domingo, 1 de septiembre de 2019

Viajes por China en el 2019


Una visita a la China Moderna



Mi estadía en China como estudiante:

En primer lugar, tengo que admitir que después de tres semanas en nuestra primera ciudad de China, nos hemos quedado con ganas de más. Yo ya había vivido en China más de dos anos cuando era una niña de 17 años y ya había visitado esta ciudad una vez, pero la verdad que China no deja de sorprenderme. La evolución masiva de rascacielos, luces que convierten las obscuras noches en días, las calles animadas a más no poder, las tiendas masificadas y decoradas a un estilo chino único, son sorpresas que uno se puede encontrar si vuelve a China después de unos 10 años. China es un país donde vives un poco más de 1 billón de personas, la cantidad de personas andando un lunes por la tarde en las calles, la podría comparar con un fin de semana rodeados de todos los limeños en Lima siguiendo una procesión religiosa. Las enormes calles no son suficientes para caminarlas, pero es ahí cuando uno se encuentra de narices con la misma esencia de la cultura china. Miles de personas que deben compartir las playas, las tiendas comerciales, las calles, las filas para comprar un helado o unos famosos dulces. Todo eso aún es pasable, al saber que la mayoría de las personas que te rodean son muy amigables y que tratarán siempre hablar con un extranjero y poder sacarle una sonrisa. Creo que estoy escribiendo demasiado acerca de la magnitud de pobladores, porque esta vez elegí venir en época de vacaciones y de verano. Pero nadie se podría quejar del buen clima cálido que nos tocó en Qingdao. Qingdao una vez fue colonia de Alemania, por eso esta ciudad se siente como si estuviera en Europa otra vez y todas esas casitas alemanas le dan un toque más europeo que nunca, sin olvidar que celebran un Oktoberfest espectacular.




Siguiendo con la descripción, Qingdao es una mega-ciudad que alberga casi unos 4 millones de habitantes y su alto porcentaje de humedad se debe a su locación al lado del mar pacífico. Qingdao fue realmente una ciudad completa en todos los aspectos y me hizo recordar mucho a Rio de Janeiro, por su proximidad al mar, por su infraestructura muy moderna y por la naturaleza majestuosa que la rodean, específicamente hablando de sus montañas. La más conocida es la montaña sagrada llamada Lao Shan que por historia y sus más de 1000 metros de altura aloja uno de los templos Taoístas más antiguos de toda China. Exclusivamente las características del Lao Shan hacen a esta montana muy especial, es que pareciera que la hubieran sacado de una increíble pintura china. Sin olvidar que nuestra profesora ya nos había adelantado, diciendo que el Lao Shan nos sacaría un suspiro por tanta belleza. Es fascinante saber como los chinos aprecian y consideran tan sagrado el encanto que contienen las montañas, yo personalmente creo que, a pesar de tanta tecnología, aún no se pierde esa conexión con la naturaleza.



Pasando a otro tema que no puede dejar pasar estando en China son los mercados fake ( o también, mercados falsos) y regatear los mejores precios hasta conseguir ese objeto Gucci o Armani que todo el mundo quiere, pero que en la vida real no se puede comprar. Bien se conoce que la mayoría de las cosas ‘’Made in China’’ son más falsas que verdaderas y también se sobreentiende que auque lleven encima marcas lujosas y un trabajo tan fino como el original, es más falso que ese juguetito chino que todos teníamos de ninos y que dejaba de funcionar después del día. Bueno siguiendo con la explicación, aquí en China hay mercados especiales donde se venden aquellas cosas fake de buena calidad, pero con la diferencia que uno no paga los precios exorbitantes que las marcas imponen. Entrar a estos mercados es un tremendo desafío para aquellos que lamentablemente no saben hablar chino y que se les ocurre preguntar por mera curiosidad sobre el precio a un negociante chino. Gravísimo error!! Los chinos nunca te dejarán ir en paz hasta que le compres y la verdad que saben manejar muy bien la presión psicológica con cada tipo de persona (yo lo he visto y comprobado). Para este caso de problemas, tengo que dejar la timidez a un lado y preparo mi mente como una deportista profesional para la presión que pondrán sobre mí los comerciantes chinos al tratar de venderme el producto más barato a precios que alcanzan el cielo de los ricos, pero como todo negocio se trata de que ambas partes ganen, se tiene que resolver estos problemas con una sonrisa y muy buen humor. Tengo que admitir que soy muy buena para esto, con gusto ayudé a un buen número de compañeros y al final salimos victoriosos de aquel mercado, comprando lo que queríamos y ganando una experiencia más en China. ¿Qué compramos y cuánto gastamos? Eso es secreto :)



Otra anécdota que también nos pasó fue pasar por la calle de las comidas con mucha hambre y con poco conocimiento en chino. Todos intentaban vendernos platos y snacks sabrosos a precios maravillosamente baratos, lo hacían en el momento y nos provocaba comer de todo un poco así que así lo hicimos. Hasta que un buen hombre se nos acercó para vendernos algo que parecía unos huevos obscuros, asegurándonos que eras muy saludables y que no deberíamos pasar esta oportunidad de probarlos. Los que me conocen, principalmente papá y mamá saben que yo con el tema de la comida no estoy bien de la cabeza porque pienso con el estómago y bloqueo todo sentido común que mis neuronas estén trasmitiendo al cerebro, así que aceptamos con gusto comprar esas bolitas negras e incluso el buen hombre nos regaló una de más por ser unos clientes muy simpáticos. Tengo que admitir que probé dos mordiscos porque al final no me pareció tan rico y el que comió la mayoría fue Thomas. Cuando de repente se nos ocurre abrir la segunda bolita y vimos lo que realmente era… Les diré que terminé llorando al saber que fue lo que me metí a la boca. Lección aprendida, en China se come de todo y hay que tener mucho cuidado con eso jaja. 



Durante las tres semanas de curso universitario que tuvimos en la Universidad de Qingdao, teníamos el plan de visitar dos ciudades muy conocidas los fines de semana, porque lo teníamos libre. La primera ciudad era Shanghai, la segunda más poblada del mundo después de Tokyo y la ciudad de Xi’An conocida por ser la primera capital de China y albergar a los guerreros Terracota. Pero el clima tenia otros planes para nosotros. Ya son muy conocidos la presencia de huracanes en China en época de verano, cosa que hace unos 10 anos cuando vivía en China no era así, y de lo devastadores que pueden llegar a ser con las ciudades que limitan con el mar y en este caso Qingdao y Shanghai. Tengo que admitir que el huracán Lekima fue devastador en el sur de China, donde la alerta fue de color rojo, y no mucho menos en Shanghai, donde dejo la mayor parte de la ciudad bajo agua. Increíblemente, ya había cancelado el viaje unos días antes y creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado. Es importante decir que después de unos días toda China se volvió a recuperar, porque aquí si que se trabaja muy rápido. 



El viaje a la segunda ciudad no se canceló por ningún motivo mayor, así que la disfrutamos en los tres cortos días que teníamos. Si comenté arriba de lo moderna que Qingdao es, aquí en Xi’An se puede decir que la parte cultural, los edificios antiguos, las calles tradicionales, todo esto acompañado de los templos y edificios históricos, convierten a Xi’An en la verdadera esencia China que todo extranjero viene a conocer.



Vimos las famosas pagodas que son unos edificios muy al estilo chino que tienen unos miles de anos de historia siendo combinados con un juego de luces increíbles, haciendo que luzcan aún más encantadores. Uno de ellos, que es el más grande es acompañado de un juego de aguas, luces y música tradicional china todos los días a las 8 de la noche que reúne a una buena cantidad de espectadores, incluyendo la gente local como turistas. 15 minutos que realmente valen la pena ver.




A día siguiente, teníamos que visitar el patrimonio de la humanidad más esperado de todos los tiempos: Las estatuas de los guerreros Terracota con sus 8000 estatuas de guerreros y caballos en tamaño real, fueron descubiertos hace poco más de 30 anos y que guardan más de 2000 años de historia pura. Ya los había visto una vez en uno de mis viajes por el centro de China, pero volver nuevamente con más conocimientos y entendiendo el grado de valor cultural que contienen, no tiene mayores palabras. Este complejo contiene tres fosas, cada una de ellas contiene a los guerreros descubiertos y otros aún por desenterrar. Una descripción más detallada de Wikipedia: 


„El foso tiene una superficie de 200 metros por 50 metros y contiene más de 7500 guerreros, algunos de ellos aún por desenterrar. Las figuras son a tamaño natural: miden 1,80 metros de altura y están equipados con armaduras fabricadas también con terracota. Cada una de estas figuras tiene rasgos y características diferentes: bigotes, peinados, jóvenes, viejos, rasgos de etnias diferentes. Las cabezas y las manos se moldeaban aparte y luego se añadían a los cuerpos. Los uniformes reflejan también los rangos militares a los que pertenecen. Cada soldado llevaba un arma: arcos, lanzas, espadas, etc. Tras la caída de la dinastía Qin, los campesinos saquearon la tumba y robaron estas armas. Las figuras son de colores vivos y brillantes, pero este color se pierde apenas a las cinco horas de exposición al aire, debido a la oxidación. Se está buscando una técnica que permita mantener los colores originales; por el momento, se ha pospuesto la excavación de nuevos guerreros.

La segunda fosa abierta al público contiene 69 figuras y es conocida como “la fosa de los generales”. Se cree que representa al Estado Mayor del ejército. También son visibles las figuras de cuatro caballos. La última fosa contiene unos 1000 guerreros, muchos de ellos sin restaurar”.




Finalmente, llegamos a nuestra última ciudad en China fue la capital, Beijing. Conocida por ser una mega-ciudad con más de 21 millones de habitantes y un ambiente muy contaminado, estábamos listos para nuestro largo recorrido en búsqueda de la Gran Muralla China y la visita a la ciudad Prohibida, que obviamente ya no es más prohibida. Llegar a la Muralla China fue todo un desafío si quieres viajar como los verdaderos chinos, tomando transporte público, y subiendo la montaña del Mutianyu con unas escaleras infinitas que destrozaron mis rodillas, sin exageración alguna jaja Decir que valió mil vidas, todo ese sacrificio es más que cierto. Fue increíble la sensación de encontrarte en medio de las montanas sobre un legado a la humanidad de mas de 2000 anos de historia, donde gente tan normal como nosotros resguardaban con pasión y honor su país de intrusos extranjeros, que es este caso eran las poderosas tribus de Mongolia. El maravilloso paisaje nos mostraba a lo lejos la majestuosa muralla que se perdía entre las montañas, siguiendo sus 8000 kilómetros de largo por todo el norte de China.






Otra punto muy conocido y visitado por muchos es la famosa Ciudad Prohibida que durante unos 500 anos fue la residencia oficial de los emperadores de China y su corte. Fue construida entre los anos 1406 y 1420 y cuenta con 980 edificios que representan la arquitectura palacial tradicional china. Visitar esta ciudad en su totalidad puede durar un par de días así que decidimos verla rápidamente y dejarla para el próximo viaje. Para aprovechar bien el día fuimos en su lugar al nuevo Palacio de Verano, que también perteneció a los emperadores de aquella época, donde se encuentran muchos más templos y en la montana más alta la casa del emperador con una vista maravillosa al lago Kunmimg, el cual es artificial. Este complejo que una vez fue en parte destruido por las fuerzas franco-británicas en la Guerra del Opio, fue utilizado por el Emperador Qianlong y la Emperatriz Cixi hasta los anos de 1908. Adentro hay residencias, teatros, pagodas, muelles, y otras construcciones. La verdad que es un dato muy interesante que aquel lago Kunming tiene forma de un melocotón, que representa la longevidad en la cultura imperial China, así que a comer más melocotones. También se puede observar el hermoso Puente de los Diecisiete Arcos que contiene 540 leones como decoración y une la pequeña isla de Nanhu. Este puente es una réplica del puente de Marco Polo también situado en Beijing. Decir que hemos visto todo, sería una gran mentira, ya que este complejo es enorme, pero lo que nos faltó será ya para la próxima ocasión.







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